Perspectivas 101022

En la opinión de

Por: Mariano Espinosa Rafful

10 de Octubre de 2022 a las 09:00

perspectivas-101022

Mariano ESPINOSA RAFFUL
Perspectivas

    Después de un primer año de recortes presupuestales, sin margen de maniobra por las pendientes malas entregas-recepción, sin respuesta por parte de las autoridades correspondientes ante las denuncias, se trabaja para sacar adelante el segundo año, aquel que define derroteros importantes en el municipio de Carmen.

    Han sido doce meses de algunas resistencias, en trabajo de equipo con personas que no conocían las direcciones que encabezas, pero que no falta ni voluntad ni esfuerzo en la mayoría de ellos, obviamente menos política y más resultados, con ese trabajo que está a la vista.

    No hay improvisación en el ayuntamiento, los problemas se van atendiendo de acuerdo a los ingresos, porque todos piden arreglar su calle, sus banquetas, el alumbrado público, los servicios básicos o públicos, con un gran despliegue ante una ciudad que demanda de todo, pero no todos pagan sus impuestos, predial y agua potable básicamente.

    Hasta la saciedad hemos intentado explicar lo de los dos acueductos, a sabiendas que hay quienes viven en el pasado, y reclaman en las redes sociales, para crear un raro ambiente que no está ayudando a la civilidad en un sociedad que se respeta en su inmensa mayoría.

    Los tiempos políticos son para aquellos que solo saben discursar, no trabajar; pedir, no caminar; menos empujar proyectos a favor de las comunidades y de la Isla, mayores presupuestos para obras, recursos que vendrían a beneficiar a una población que sufre inclemencias de pérdida de confianza en sus diputados locales, sobre todo.

    La seguridad se ha vuelto un tema recurrente, porque atendiendo y entendiendo las raíces de este problema que azota al país, Ciudad del Carmen no está exenta de éstas calamidades.

    El transporte público de pasajeros y esos taxis que en las recientes semanas las quejas se han incrementado, involucrando a todas las partes ha sido notable reuniones para enfrentar una nueva dinámica que responda a esas necesidades.

    Desde el alcalde Pablo Gutiérrez Lazarus, con un secretario del ayuntamiento comprometido con los resultados a corto plazo, más los dos entes que han correspondido con el cambio, lo que antes era gobernación municipal y turismo.

    Las inversiones privadas están en el sector petrolero, pero además en el educativo, donde Carmen como ciudad ha tenido una gran apertura de escuelas y universidades, más el mantenimiento a los domos y la construcción de otros, con el apoyo de una administración sensible a los rayos del sol para los estudiantes, expuestos a estos, sin que medie el sector educativo para tender esos puentes de aportaciones.

    Hoy podemos afirmar que hay más iluminación, además de un mantenimiento importante en parques y jardines, más la respuesta a las quejas que se van dando, muchas de ellas solo distractores o protagonistas de un pasado lastimoso para Carmen.

    Existe ahora un rostro social que va por el rescate de los espacios públicos, pero también se exige el cuidado de los campos deportivos por parte de quienes los utilizan, así como los juegos infantiles, que están siendo construidos de madera, ahorrando recursos para que rinda más el presupuesto.

    Mucho por hacer en este segundo año de la administración de Gutiérrez Lazarus, en quien el pueblo depositó la confianza una vez más, sabedores de la transparencia y la eficiencia en los hechos, no discursos y promesas como los otros, que solo dejaron endeudamientos y desfalcos, pésimos políticos que ahora se atreven hasta a promover a su conyugue; peor escenario para los que ya no están imposible.

    Dicen que a cada santo le llega su día, y deberán responder a los pendientes, como en el caso de los restos humanos en el panteón Colonia, donde ya se realizaron las denuncias correspondientes, ojalá los responsables respondan a estos hechos condenables.

Imagenes

Comentarios

Publicidad